04 May El Colegio Imperial de Niños Huérfanos de San Vicente Ferrer, candidato al Premio Princesa de Asturias de la Concordia 2022 La candidatura ha sido presentada por Manos Unidas
El Colegio Imperial de Niños Huérfanos de San Vicente Ferrer, creado por el santo dominico en 1410 para acoger y atender a niños huérfanos en Valencia y cuya sede actual está en la localidad valenciana de San Antonio de Benagéber, opta de nuevo al Premio Princesa de Asturias de la Concordia 2022.
La Fundación Princesa de Asturias ha aceptado la candidatura del centro educativo a este galardón que ha sido presentada por Manos Unidas, explican desde el Colegio Imperial de Niños Huérfanos.
El fallo del jurado tendrá lugar el próximo mes de junio y la ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Asturias se celebra en Oviedo habitualmente en la segunda quincena del mes de octubre.
El Colegio Imperial fue propuesto para el Premio Princesa de Asturias de la Concordia en ediciones anteriores por entidades ya galardonadas con este reconocimiento: Cáritas Española en 2019; la Congregación de las Hijas de la Caridad, en 2020 y 2021; y Manos Unidas, este año.
La institución benéfica en activo más antigua del mundo
El Colegio Imperial ha acogido y educado a más de 30.000 niñas y niños –ya que desde siempre ha sido una institución mixta– y está considerada la institución benéfica en activo más antigua del mundo que ha funcionado de manera ininterrumpida desde su fundación pese a guerras o catástrofes acaecidas en sus diferentes sedes.
El centro tiene como finalidad dar alojamiento, manutención y educación y formación moral, religiosa y social, lo más completa posible, actualizando la obra iniciada por san Vicente Ferrer, a niños de ambos sexos, necesitados y que sean huérfanos o se encuentren en una situación familiar semejante a la de orfandad.
En los últimos años, el Colegio Imperial ha reinterpretado el perfil de sus beneficiarios adaptándolo a las necesidades de la sociedad y ha sido ampliado desde el de huérfano, hasta niños y niñas de familias con dificultades sociales, económicas, y estructurales, ocasionadas por monoparentalidad por defunción, abandono, medidas judiciales o penitenciarias, bajos ingresos por precariedad laboral o dependencia de ayudas y situaciones de vulnerabilidad.
En la actualidad, casi el 30 % de sus beneficiarios son de familias procedentes de otros países, dato que llegó a alcanzar el 40 % en la primera década del siglo XXI, incluyendo hasta 12 nacionalidades diferentes.
Sus beneficiarios cursan estudios en el colegio concertado de Educación Primaria y Secundaria de la Fundación, ubicado en el mismo complejo de San Antonio de Benagéber, junto a otros 200 alumnos externos procedentes de la localidad, lo que favorece un ambiente integrador e inclusivo, sin discriminación. No obstante, por motivos burocráticos, algunos beneficiarios internos han de ser escolarizados en otros centros de la localidad, lo cual debilita la intervención y ocasiona problemas organizativos diarios.