“Cien años comprometidos con la educación: reconocimiento de la mujer en el proyecto de Pedro Poveda” Panel informativo sobre la Institución Teresiana en la UCV

“Cien años comprometidos con la educación: reconocimiento de la mujer en el proyecto de Pedro Poveda” Panel informativo sobre la Institución Teresiana en la UCV

La Institución Teresiana conmemora el Centenario de su aprobación pontificia, concedida por el Papa Pío XI, el 11 de enero de 2024. Varios son los actos que celebrará a lo largo de este año en Valencia.

Bajo el título: “Cien años comprometidos con la educación: reconocimiento de la mujer en el proyecto de Pedro Poveda” ha tenido lugar un panel, en la sede santa Úrsula de la Universidad Católica de Valencia “san Vicente mártir”, el 16 de abril.

Estrella Somoano, coordinadora del mismo, inició el acto afirmando que, desde su nacimiento, la Institución Teresiana tuvo clara conciencia de que la educación y el acceso a la cultura son herramientas imprescindibles para una participación plena de la persona en el desarrollo de los pueblos.

La educación es una buena noticia. Así iniciaba María Dolores Valencia su aportación, describiendo el compromiso de la Institución Teresiana en las mediaciones educativas y culturales, públicas y privadas, corporativas e individuales, y en las realidades y plataformas emergentes de las sociedades en que vivimos, a través de iniciativas desarrolladas ya en cuatro continentes y una trentena de países. Señaló algunos desafíos educativos actuales, dando especial relevancia a la centralidad de una antropología, de inspiración povedana, fundamentada en educar a una persona eminentemente humana y toda de Dios, raíz de un renovado humanismo.

Con el título ¿Por qué una propuesta para mujeres?, Consuelo Flecha centró su intervención en las iniciativas desarrolladas por la Institución Teresiana desde comienzos del siglo XX, dirigidas a aquellas jóvenes que realizaban estudios superiores, con el objetivo de ejercer, posteriormente, una profesión. Academias, Residencias y Asociaciones, donde encontraban un ambiente educativo, recursos materiales y actividades culturales, que favorecían una formación intelectual seria, una experiencia de fe sentida y pensada y una conciencia de responsabilidad y compromiso social.

Carmen Azaústre, con la luz en la palabra, expuso el tema de las publicaciones en la Institución Teresiana, fuente de información, formación, investigación y transmisión del conocimiento, y fuerza de unión entre sus colaboradores. Pedro Poveda creó, impulsó y difundió su proyecto a través de sus escritos y legó esta herencia a las mujeres continuadoras de su obra. Presentó las revistas: Crítica, creada por él en 1913, y dirigida siempre por mujeres; Eidos, 1954-1974; Nueva América, 1976, y las destinadas a las alumnas de los centros Mi revista y Molinete. Nombró las generadas en las cátedras IT. y las que surgen de la reflexión de su Consejo de Cultura.