01 Mar Cardenal Cañizares: “Queridos ucranianos, vuestro dolor es el nuestro, sois víctimas de la injusticia y del imperialismo ruso, pero se acabará, estamos con vosotros” “La paz es posible, no se trata de un slogan sino de una certeza, de un compromiso”, afirma en la misa por la paz en Ucrania, ayer, en la Catedral
El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, presidió ayer por la tarde en la Catedral una misa por la paz en Ucrania, en la que ante la presencia de ucranianos residentes en la diócesis, les aseguró que la diócesis, y los cristianos en Valencia, “estamos con vosotros, vuestro dolor es el nuestro, sois víctimas de la injusticia con la que estáis siendo en estos momentos castigados por el imperialismo ruso, pero se acabará, estamos a vuestro lado para lo que podamos ayudaros, ánimo y adelante: a todos, Paz”.
Durante su homilía en la eucaristía, con la bandera de Ucrania a los pies del altar, y muchas de ellas llevadas por los propios fieles ucranianos presentes en la Catedral, el Arzobispo animó a “trabajar por la paz y el restablecimiento de la paz en Ucrania” porque ésta “es posible” y exhortó a los líderes sociales y políticos a tener «cordura y que no alimenten el fuego de la confrontación”.
Así, el cardenal Cañizares afirmó que “todo el mundo está amenazado en estos momentos”, por eso, es necesario “que se busquen y encuentren soluciones adecuadas al conflicto de Ucrania y en los numerosos conflictos que atormentan el mundo y que cese toda guerra sobre la faz de la Tierra”.
“Nosotros como comunidad cristiana estamos al lado de nuestros hermanos ucranianos y con toda cercanía de hermanos les decimos que nos tienen a su lado compartiendo sus sufrimientos y también con ellos invocando con esperanza la paz que tanto necesitamos”.
“Necesitamos intervenir, todos, con la oración”
En la misa, concelebrada por los Obispos auxiliares de Valencia, monseñores Arturo Ros, Javier Salinas, Vicente Juan, el Obispo emérito Esteban Escudero y el Cabildo, junto al capellán de la comunidad de ucranianos católicos en la diócesis de Valencia, Vasyl Boyko, el Arzobispo insistió, igualmente, en que “no podemos cruzarnos de brazos o permanecer atenazados por el temor, el miedo o la incertidumbre, necesitamos intervenir pero todos juntos, todos”.
“El Santo Padre nos recuerda que una de las intervenciones más poderosas reside en la oración y entraña un enorme poder espiritual sobre todo cuando va acompañada del sacrificio, sufrimiento y del ayuno”.
Así, el Cardenal expresó que “la oración es la única arma de la Iglesia para lograr la paz, particularmente en manos de los pobres, de los oprimidos y las víctimas de la injusticia como el pueblo el ucraniano, y también el pueblo ruso que tantos hijos suyos van a morir en esta guerra cruel”. “La Iglesia no tiene armas, no tiene misiles, no tiene elementos nucleares, la Iglesia tiene la misericordia de Dios”.
“Hay un camino para empezar de nuevo para construir un mundo más justo y solidario, el camino del perdón”
Asimismo, el arzobispo de Valencia indicó que la paz “está permanentemente amenazada en el corazón de los hombres, el odio, la soberbia que divide, la envidia, el resentimiento, la mentira, y la ignominia, por ello, “el lugar donde hay que combatir la guerra es en el propio corazón”. “Los pilares de la paz verdadera son la justicia y esa forma particular del amor que es el perdón”.
Según expresó el titular de la archidiócesis de Valencia “hay un camino para empezar de nuevo para construir un mundo más justo y solidario, el camino del perdón, el perdón que puede parecer debilidad pero es sin embargo una gran fuerza espiritual que tiene ventajas a largo plazo para todos, creyentes y no creyentes”.
“No hay que desalentarse sino perseverar” y el encuentro de esta tarde “muestra la convicción de que es posible la paz, es posible tener esperanza, el secreto está es pedir el don de la paz al único que puede darla, a Dios todopoderoso, el Señor de la Paz, a Él es a quien pedimos que en todas partes del mundo nos ayude a construir un mundo de paz sobre todo en Ucrania y Rusia, una paz basada- cada vez más como decía san Juan XXIII- en la verdad, la justicia, el amor y la libertad”.
“La paz parece a veces una meta verdaderamente inalcanzable” pero “habrá un futuro de paz en la Tierra, también en Ucrania, la paz es posible no se trata de un slogan sino de una certeza de un compromiso” y “es posible mirando a Cristo”. “Los problemas tan graves que atravesamos no se pueden resolver sin mirar a Cristo sin hacer referencia a Él”, en “Él está la fuente de la fraternidad, la abundancia de misericordia, la capacidad para el perdón y la superación de la división”, aseguró.
Tras la celebración de la misa por la paz, el organista de la Catedral de Valencia interpretó el Himno de Ucrania tras el que se escuchó el Himno de la Coronación de la Virgen de los Desamparados.
Toque de campanas y oraciones por la Paz
Igualmente, ayer, previamente a la celebración de la eucaristía, los Campaners de la Catedral de València se unieron a la misa por la Paz tocando manualmente las campanas mayores para los tres toques previos, desde las seis y media hasta las siete», según Frances Llop, presidente los Campaners de la Catedral.
Por su parte, el capellán de la comunidad de ucranianos católicos en la diócesis de Valencia, Vasyl Boyko, animó también a participar y unirse a la misa por la paz y a “estar unidos en este dolor, con esperanza y confianza en Dios”. Asimismo, agradece todo el apoyo recibido y la disponibilidad de la Iglesia en Valencia para ayudar al pueblo ucraniano.
Tras el ataque militar “masivo” lanzado por Rusia en Ucrania, la comunidad de ucranianos católicos de la Archidiócesis de Valencia está rezando en las misas celebradas en la parroquia de El Pilar de Valencia, así como en la parroquia Cristo Rey, de Gandia; en la parroquia Nuestra Señora de la Asunción, de Dénia, y en la ermita de Guadassuar – en donde se reúnen y participan habitualmente de las celebraciones religiosas.