07 Ago Los jóvenes valencianos regresan de Lisboa tras participar en la JMJ con el papa Francisco Cerca de 3000 peregrinos de nuestra diócesis han participado en el encuentro juvenil
- “Hemos vivido una intensa experiencia de fe, en la que nos damos cuenta que la iglesia está viva, es joven y en ella cabemos todos”
Los jóvenes valencianos que han participado en la Jornada Mundial de la Juventud regresan a nuestra diócesis tras vivir una “intensa experiencia de fe”, en la que “nos damos cuenta que la iglesia está viva, es joven y en ella cabemos todos”, señala Manuel, uno de los peregrinos de nuestra diócesis que ha participado en el encuentro juvenil.
“Ha sido una bendición”, añade, “con días muy intensos y donde el cansancio iba acumulándose, pero sabías que despertarte iba a valer la pena porque Él tenía un plan para nosotros y hacía de lo más pequeño, lo más grande; de lo esperado, algo inesperado”.
Cerca de 3000 valencianos se han sumado a la participación en la JMJ, “donde nos traemos la experiencia de que para los jóvenes es posible vivir en cristiano, hacer fiesta, orar con otros jóvenes, celebrar todo de manera sana y tener un horizonte compartido y un sentido para vivir: Cristo Resucitado”, señala otro joven valenciano.
La Jornada Mundial de la Juventud, que se ha celebrado del 1 al 6 de agosto, ha reunido a más de un millón y medio de jóvenes precedentes de diferentes partes del mundo, entre los que se encontraban cerca de 100.000 españoles.
La peregrinación diocesana, organizada por la delegación de Infancia y Juventud del Arzobispado de Valencia ha contado con más de 1500 inscritos, pertenecientes a diferentes grupos de Valencia, Torrent, Albaida, L’Alcúdia, Alboraia, Moncada, Alfara, Cocentaina, Banyeres, Carlet, Bocairent, la comunidad china de la parroquia Nuestra Señora de She Shan, Carcaixent, Xàtiva, Guadassuar, La Canyada, Burjassot, Alzira, Xirivella, Requena y de otras muchas poblaciones de la diócesis así como de la Universidad Católica de Valencia.
A ellos se unieron en la capital lusa los más de mil peregrinos que acudieron en grupos organizados por otros movimientos y parroquias, así como jóvenes que participaron directamente a los actos del fin de semana.
La Iglesia es un lugar abierto a todos
Desde la Conferencia Episcopal Española señalaron que “el punto culminante de la JMJ fue el mensaje claro y conmovedor del Santo Padre, quien invitó a los jóvenes a mirar a otro desde arriba sólo cuando se les ayuda a levantarse y recordó que la Iglesia es un lugar acogedor donde hay sitio para todos”. Así lo destacaba el responsable del grupo de españoles Raúl Tinajero, director de la Subcomisión de Infancia y juventud de la CEE, durante la rueda de prensa que ofrecieron ayer, domingo, en el Media Center de Lisboa para valorar la JMJ, con la participación del cardenal Omella, arzobispo de Barcelona y presidente de la CEE.
En este sentido añadió que la JMJ “ha dejado una huella imborrable en los corazones de todos los participantes, una experiencia transformadora que impulsa a los jóvenes a seguir trabajando por un mundo más justo y fraterno”.
Los jóvenes españoles “han vivido momentos de encuentro, oración y reflexión junto a otros jóvenes compartiendo sus experiencias de fe y forjando lazos de amistad que trascenderán fronteras y culturas, señalaba el cardenal Juan José Omella, quien expresó su “profunda gratitud y satisfacción por la masiva participación de los jóvenes, que han descubierto que el mensaje de Jesus cala, porque sigue siendo vivo y fresco”.