24 May La Asociación Valenciana para la Defensa de la Vida-Provida Valencia cumple 45 años El acto de celebración tuvo lugar en la sede de Santa Úrsula de la UCV
Fotos: Víctor Gutiérrez
La Asociación Valenciana para la Defensa de la Vida- Provida Valencia, celebró ayer su 45 aniversario, desde su creación en 1979 para la atención y ayuda a madres sin recursos.
El acto tuvo lugar en el salón de actos de la sede de Santa Úrsula de la Universidad Católica de Valencia y contó con la participación del rector de la UCV, Jose Manuel Pagán, la presidenta de Provida, Mª José Torres y el rector de la Basílica, D. Melchor Seguí, a cuya obra social pertenece la entidad.
La celebración contó con la asistencia de trabajadores y volutarios de Provida, así como numerosas madres, acompañadas de sus hijos, que reciben o han recibido ayuda desde la asociación. Durante el acto se presentó el corto “Aquí empieza todo” sobre la historia de Provida.
158 madres atendidas en 2023
La entidad en 2023 atendió y acompañó a 158 madres dentro de su ‘Programa de Alimentación e Higiene Infantil’, en el que reciben ayuda desde el embarazo y durante el primer año de vida de sus bebés.
Así, Provida repartió un total de 9.485 botes de leche, 4.384 potitos y cereales, 2.146 paquetes de pañales, 1.272 lotes de ropa y 125 canastillas, durante el último año según datos de la última memoria anual de actividades de la asociación. Igualmente, desde Provida se atendieron un total de 1.400 llamadas de teléfono junto a 4.545 Whatsapps. En cuanto a las madres atendidas, su media de edad mayoritaria estaba entre los 18 y 29 años. Cabe resaltar que el 67% de las mujeres atendidas contaban con el apoyo de sus parejas y el 71% de las madres estaban en situación de desempleo en el momento de dar a luz.
De estas 158 mujeres atendidas, el 50% de ellas eran madres primerizas y las gran mayoría (un 45,6%) llegaron a Provida por propia iniciativa.
En total se realizaron 2.096 intervenciones con una media de 190 al mes. En estas intervenciones se contabilizan aquellas que corresponden a las usuarias que participan del servicio de ropero.
Esta labor la pueden desarrollar gracias a la colaboración de personas voluntarias y también gracias a los donativos que reciben, tanto de particulares como de entidades, como la Basílica de la Virgen de los Desamparados.
