17 Oct El Arzobispo pide “el don de la reconciliación entre los pueblos y personas en la tierra donde Jesús sembró la palabra de salvación” En la misa por la paz en Tierra Santa que ha presidido en la Basílica de la Virgen
El arzobispo de Valencia, monseñor Enrique Benavent, ha pedido “el don de la reconciliación entre los pueblos y las personas que habitan allí donde Jesús sembró la palabra de la salvación, y que cese tanto dolor de tantas personas inocentes” porque “el poder de las armas y de la guerra no lleva nunca a una solución de los conflictos, que tiene que venir, y vendrá, cuando la palabra del Evangelio sea acogida de verdad en el corazón de toda la humanidad”.
En la misa que ha presidido en la Basílica de la Virgen de los Desamparados, celebrada para “sumarnos a la petición de las iglesias de Tierra Santa de unirnos en oración y penitencia y pedir por la paz”, monseñor Benavent ha destacado que “estamos asistiendo a una situación que nos desconcierta” ante la cual “los creyentes participamos del dolor de tantas personas que sufren las consecuencias de unos conflictos que no han creado, sobre todo del dolor de las víctimas inocentes de tanta violencia, odio y crueldad, sin ser responsables de nada”.
“Participamos también del dolor de comprobar cómo en la tierra donde Jesús sembró la palabra del Evangelio, paradójicamente es donde más cuesta que arraigue en el corazón del hombre. Es una contradicción dolorosa para los creyentes. Donde anunció la palabra del amor, fraternidad, perdón y misericordia, viven, desde hace décadas, un conflicto que es fuente de división, dolor y odio entre las personas y los países de nuestro mundo”, ha señalado.
En la eucaristía, el Arzobispo ha subrayado la “ambivalencia de la palabra del Evangelio, que es fuerza de salvación para el que cree y la acoge con un corazón limpio y sincero, y la auténtica religión, la auténtica actitud creyente, la fe viva; y, al mismo tiempo, es una palabra que denuncia aquellas actitudes que puede haber en el corazón del hombre y que suponen menospreciar la gloria de Dios”.
“Los seres humanos somos capaces de lo mejor y lo peor, como nos dice el Concilio Vaticano II. Nuestro corazón puede albergar los sentimientos más nobles pero también comportamientos que no son dignos de la gloria de Dios, que es que el hombre viva”, ha asegurado el titular de la Archidiócesis, que ha pedido a los cristianos “no avergonzarnos del Evangelio porque es la fuerza de salvación para todo el que cree”.
En su homilía, mons. Benavent ha explicado que “Jesucristo nos traza el camino verdadero, que es el camino de la conversión del corazón para que los instrumentos de guerra se transformen en instrumentos de progreso, para que donde haya guerra pongamos paz, donde haya odio pongamos amor, donde haya ofensa pongamos perdón y donde haya división, unidad” y ha concluido: “es un camino aparentemente poco eficaz pero en el fondo sabemos que es el único que puede traer la paz al mundo”.
La misa ha sido concelebrada por el obispo auxiliar emérito de Valencia, monseñor Esteban Escudero, y por el rector de la Basílica, Melchor Seguí, quien ha pedido, al comienzo de la eucaristía, que “el Señor toque los corazones de todos los responsables para que se pongan de acuerdo y haya generosidad e impere en Tierra Santa, la tierra de Jesús, el don precioso de la paz”.
Adoración Eucarística y el Santo Rosario, este martes por la tarde
Siguiendo la petición del Arzobispo a todas las parroquias, iglesias y monasterios de la Archidiócesis para acoger momentos de oración, contemplación ante al Santísimo y preces en la Eucaristía por la paz, la Basílica de la Virgen ha organizado esta tarde, a las 19:30 horas, la adoración Eucarística y el Santo Rosario, presidido por el obispo auxiliar de Valencia, monseñor Arturo Ros.
Esta celebración será retransmitida por el canal Youtube de la propia Basílica a través del siguiente ENLACE.