12 Ene El Arzobispo preside la consagración del altar y dedicación de la parroquia San José de Gandia Tras concluir las obras de rehabilitación del templo iniciadas hace más de 20 años, con la colaboración de los feligreses
El arzobispo de Valencia, monseñor Enrique Benavent, presidirá el próximo domingo, 14 de enero, a las 11.30 horas en la ciudad valenciana de Gandia la dedicación del templo y consagración del altar de la parroquia de San José, tras haber finalizado sus obras de rehabilitación que comenzaron hace más de 20 años.
Se trata de “una celebración única en la historia de las parroquias ya que sólo se puede celebrar una vez, bien cuando ésta se erige o bien cuando se concluyen obras de habilitación de gran envergadura, como en este caso”, confirman desde la parroquia San José de Gandia.
El coste total de la rehabilitación y culminación de las obras “supera el millón y medio de euros, sufragados con tres subvenciones de la Diputación de Valencia y con las donaciones de los fieles y familias de la parroquia, y la venta de buñuelos en la cochera de la Casa Abadía, y otras acciones”, precisan desde la parroquia, agradeciendo toda la colaboración económica y de trabajo prestada.
La iglesia fue nuevamente construida tras la destrucción del anterior templo a causa de la persecución religiosa de los años 30 del siglo XX. “Hace más de 20 años, con la llegada como párroco del sacerdote Priscilio Ruíz Picazo y el apoyo de la feligresía, se iniciaron unas obras para concluir y dar el esplendor que merecía esta parroquia del Raval de Gandia”, destacan.
En la celebración de este próximo domingo, el arquitecto Rafael Hueso explicará en qué han consistido las obras emprendidas y entregará al Arzobispo los planos y proyectos de la obra.
“Otros signos litúrgicos de gran relevancia tendrán lugar en esta celebración, como la inserción de reliquias de tres santos en el Altar Mayor; la crismación de la Mesa del Altar para su consagración y de las paredes del templo para su dedicación; y la incensación del mismo e iluminación del altar y templo, que darán paso a la liturgia eucarística preparada con una sensibilidad exquisita y con ilusión”, señalan.
Al finalizar la eucaristía de dedicación y consagración, el Arzobispo llevará las formas consagradas al Sagrario para la adoración de los fieles y para el viático de los enfermos e impedidos y la celebración concluirá con la firma del acta de la propia efeméride.
A esta celebración del domingo han sido invitados todos los sacerdotes de Gandia, también los sacerdotes hijos de la ciudad y los vinculados a la misma, autoridades municipales y entidades religiosas, sociales y culturales de Gandia y de la comarca.
Obras emprendidas desde el año 2000
En primer lugar las obras comenzaron en la Casa Abadía, que estaba inhabitable, y en el campanario, en ruinas, cuya intervención urgente comenzó en 2001 gracias a una subvención de la Diputación de Valencia y donativos de los feligreses.
Al campanario le seguiría la restauración de las campanas y el reloj, sufragado con donativos y aportaciones de los fieles, al igual que la renovación de la instalación eléctrica y la megafonía.
Continuaron las obras en la fachada principal, que tenía humedades, goteras y filtraciones, y los aleros del templo, nuevamente con una subvención de la Diputación de Valencia, y los donativos de los fieles y de las buñoleras que tenían sus puestos de venta en la cochera de la Casa Abadía.
Después se realizó la instalación de las vidrieras del templo y del pórtico de la puerta principal de acceso; de un confesionario pionero en la ciudad, con dos habitaciones; la obra de la Capilla de la Comunión; y habilitación de los salones parroquiales y de la nueva sacristía, entre otras mejoras para la parroquia y la comunidad parroquial.
Además, se ha pintado todo el templo y fueron entronizadas dos esculturas de nueva creación del escultor Ricardo Rico, del Corazón de Jesús y de san Juan Pablo II.
“El broche final de toda la obra ha sido la adaptación y reforma del Altar Mayor, con el movimiento de la Mesa al centro y poniendo una nueva pieza de mármol para hacerla más grande, así como la creación del gran retablo, cuyo centro es Cristo junto a las figuras de San José y María Inmaculada, obra del pintor José Manuel Pozo”, explican. Este retablo tiene 15 metros de altura e insertados en él hay 23 cuadros.