24 Ene El Arzobispo destaca que “nuestro objetivo es construir un mundo donde haya comunicación y comunión entre las personas” En la celebración de San Francisco de Sales, en la Basílica, con periodistas y comunicadores, que se han sumado a la fiesta de su patrón
El arzobispo de Valencia, monseñor Enrique Benavent, ha destacado este miércoles que “nuestro esfuerzo y objetivo es construir un mundo donde haya comunicación y, por tanto, comunión entre las personas, y esa comunión se conseguirá si nuestras palabras son siempre para el bien y dichas con amor, y también si acogemos las que nos llegan con un corazón sencillo y humilde”.
“Éste es el testimonio de San Francisco de Sales y es el testimonio que realmente puede construir un mundo mejor y más justo”, ha expresado mons. Benavent en la misa que ha presidido en la Basílica de la Virgen con motivo de la festividad del patrono de los profesionales de la información, a los que se ha dirigido pidiendo “que los periodistas cristianos contribuyan, con su manera de hacer las cosas, a esta comunión”.
“Una palabra puede ser informativa, puede animar o consolar, y hacer el bien. Y por el contrario, nuestras palabras pueden también desinformar, sembrar rencillas en las personas y contribuir a que no se conozca la verdad. Los profesionales de la palabra deben pensar que una palabra es, y ha de ser siempre, para el bien, y esa palabra, como nos enseñó San Francisco de Sales, es la que se pronuncia con amor sabiendo que el único camino posible para la justicia es el de la verdad”, ha señalado el Arzobispo en la misa, concelebrada por el rector de la Basílica, Melchor Seguí.
Misa ofrecida por los periodistas
La fiesta de San Francisco de Sales “es un buen día para que los profesionales de la palabra -también los sacerdotes lo somos, porque continuamos esa misión de Cristo de sembrar la semilla de la Palabra del Evangelio en nuestro mundo- nos preguntemos cómo somos sembradores de la palabra y si son para el bien, para transmitir la verdad, buscar la justicia, consolar, fortalecer y despertar en el corazón de las personas y del mundo aquellas actitudes que edifican un mundo más justo”.
“También es bueno que nos examinemos sobre cómo acogemos la palabra porque, muchas veces, una palabra verdadera, que busca nuestro bien o consolarnos, a veces la acogemos con prejuicios o interrogantes, y nuestras ideas fijas pueden dificultarnos acogerla. Para ello se necesita un corazón limpio y abierto a la verdad, venga de dónde venga”, ha precisado.
En definitiva, “cuando la palabra busca el bien y se dice con amor, es acogida con un corazón sencillo y libre de prejuicios. Una palabra bien pronunciada, constructiva, siempre produce frutos de bien en el corazón de las personas y de nuestro mundo”, ha subrayado.
La misa celebrada esta mañana en la Basílica ha sido ofrecida por los periodistas, comunicadores y todos aquellos miembros de medios de comunicación valencianos o entidades y organizaciones vinculadas a la actividad y a la formación universitaria periodística.