06 Nov Arzobispo Benavent: “Es un gesto de aprecio del Papa a nuestra diócesis y una ayuda valiosa” El papa Francisco nombra dos obispos auxiliares para Valencia s sacerdotes Fernando Ramón y Arturo Javier García
El Arzobispo de Valencia, monseñor Enrique Benavent, ante el nombramiento de dos obispos auxiliares para Valencia en referencia al Santo Padre, ha afirmado que “tengo que expresarle en nombre de todos, de la diócesis, en nombre mío, porque para mí serán una ayuda muy valiosa en el ejercicio de mi ministerio episcopal aquí en Valencia, una palabra de gratitud y de agradecimiento. Pues también es un gesto de gratitud, un gesto de cercanía del Papa hacia todos nosotros que creo que debemos agradecer”.
Mons. Benavent ha añadido que “tres palabras en estos momentos brotan de mi corazón. En primer lugar, una palabra de gratitud al Santo Padre, al Papa Francisco, que estos días está teniendo muchos gestos de cercanía a todos nosotros. Cercanía que se ha manifestado en los distintos mensajes que ha mandado, en la llamada que recibí, hoy en la Audiencia General, presidía la Audiencia General una imagen de la Virgen de los Desamparados, y yo creo que esto también es un gesto para nuestra diócesis, un gesto del aprecio que el Papa tiene a nuestra diócesis, mandarnos nombrar a don Fernando y a don Arturo como obispos auxiliares de nuestra diócesis”.
El Arzobispo ha destacado las cualidades de los dos sacerdotes valencianos, hoy obispos auxiliares electos, Fernando Ramón y Arturo Javier García a los que conoce “desde hace años, hemos vivido juntos en el Seminario, yo como formador, ellos como seminaristas” y durante su ministerio como obispo auxiliar de Valencia que “pude conocerlos más como sacerdotes y pude ver sus cualidades. En determinados momentos nos prestaron ayudas muy valiosas y tengo que agradecerles toda su trayectoria sacerdotal. Y tengo que agradecerles que hayan aceptado este nombramiento del Santo Padre, que hayan aceptado mirando el bien de la diócesis, mirando también cómo pueden ser una ayuda para mí, mirando en definitiva cómo y viviendo este momento como un momento en el que se profundiza en la vivencia del sacerdocio”.
Mons. Benavent ha señalado que “el ministerio episcopal es una profundización en la vivencia del ministerio, vivirlo con una mayor entrega, con mayor donación de la propia persona y de la propia vida. Cuando uno recibe un encargo como este, esto es signo de que el Señor se fía de él. Pues os invito a que todos juntos sepamos conducir al pueblo de Dios hacia el reino de los cielos. A seguir caminando en nuestra Iglesia de Valencia”.
El nombramiento ha sido comunicado hoy a las doce del mediodía por la Santa Sede y la Nunciatura Apostólica en España y anunciado por el Arzobispo de Valencia en el Palacio Arzobispal, donde se encontraban los Obispos auxiliares electos, rodeados de sus familias y amigos, sacerdotes, vicarios episcopales y la Curia que les han dedicado una gran ovación.
Fernando E. Ramón: “Nuestro ministerio ha quedado marcado por estas circunstancias para que no nos olvidemos de los que más sufren”
Fernando Ramón ha comenzado sus palabras señalando que ante los nombramientos como obispos auxiliares electos “nuestro ministerio ha quedado marcado por estas circunstancias, para que nunca dejemos de estar cerca ni nos olvidemos de los que más sufren en nuestro mundo, de acompañar el dolor y de ser una fuente de esperanza para todos aquellos que viven la angustia de la pérdida de sus seres queridos”.
También ha hecho referencia a que “precisamente hoy nuestra Iglesia diocesana celebra la memoria de la Beata Josefa Naval de Algemesí, uno de los pueblos más duramente golpeados por el temporal. Doy gracias también al Santo Padre así como a nuestro Arzobispo don Enrique, al que me une un lazo de amistad y confianza. Espero ser un fiel y leal colaborador de ambos en este ministerio que me han confiado. Me pongo al servicio de nuestro Arzobispo y de toda nuestra Iglesia diocesana, en particular de todos vosotros, sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos, que prestáis tantos servicios en nuestras comunidades parroquiales”
Tras agradecer a las parroquias de su trayectoria vital y como Rector del Seminario Diocesano y del Cabildo de la Catedral de Valencia, ha afirmado “confío en poder seguir sirviéndoos ahora en esta nueva etapa que la Iglesia me encomienda. Estamos en un momento eclesial importante. Es fundamental fortalecer la misión evangelizadora de nuestras parroquias acogiendo la invitación del Santo Padre a la conversión pastoral. Nuestra Iglesia quiere ser más sinodal y estar abierta y a la escucha de las necesidades de nuestro mundo. Ojalá pueda poner este Ministerio al servicio de esta conversión, renovación y actitud de escucha que nuestra Iglesia necesita”.
Arturo Javier García: “Los acompaño en el dolor, no los olvidaremos”
Arturo Javier García ha afirmado que también me sumo al “recuerdo y oración por todas las víctimas de esta terrible catástrofe, por todos los que han muerto y los damnificados. Los acompaño en el dolor. No los olvidaremos” .
“En la tarea que se me encarga como obispo auxiliar confío en la gracia que acompaña toda misión y que así he vivido también en toda responsabilidad que la Iglesia me ha ido encomendando a lo largo de estos años.También me sumo a la oración de gracias al Santo Padre, así como a nuestro arzobispo, al que estoy muy agradecido por todo lo que me ha ayudado siempre desde aquella primera formación tan importante, fundamental”
Arturo J. García ha dado las gracias “por todas las personas que ha puesto el Señor en la vida, en mi camino. Se ha cumplido lo que dice el Evangelio, he recibido cien veces cien”. Como delegado de misiones, ha indicado que ha vivido “experiencias tan ricas, visitando misioneros y acompañando a los seminaristas, junto a las OMP y tantos jóvenes que han viajado a través de nosotros y colaboradores”, como director espiritual “que de eso no puedo decir nada -lo que ha provocado la risa en los presentes- y como rector del seminario de Santo Tomás y de la Iglesia de El Salvador, devolviendo lo que hicieron mis formadores y descubriendo esa devoción al Santo Cristo de El Salvador que se da en la Iglesia.