04 Nov Mons. Arturo Ros, a los jóvenes en su última vigilia de oración: “Los vínculos de la fe se mantienen siempre vivos y eso nos une más” El delegado diocesano de Juventud agradece su “acompañamiento y enseñarnos a acercarnos al Evangelio con sencillez”
La Basílica de la Virgen de los Desamparados acogió este viernes por la noche la vigilia mensual de oración para jóvenes organizada por la delegación diocesana de Infancia y Juventud, la última de 2023 y también la última oficiada por monseñor Arturo Ros como Obispo auxiliar de Valencia antes de partir a Santander.
Al final de la vigilia, el delegado diocesano de Infancia y Juventud, Virgilio González, le trasladó, en nombre de los presentes, “nuestro agradecimiento por estos siete años de acompañamiento y por enseñarnos a acercarnos al Evangelio con sencillez para que todo el mundo lo entienda y para que muchos lo descubran. Gracias por tu trabajo con los jóvenes, a todos los niveles, en la Diócesis y también en la Conferencia Episcopal”.
Después de estas palabras, los jóvenes presentes en la Basílica le dedicaron un largo aplauso, tras el cual mons, Ros dio las gracias “de corazón” y añadió “No me gustan las despedidas, por eso confiemos en que los vínculos de la fe se mantienen siempre vivos y eso nos une más. Os encomendaré a la Virgen de Bien Aparecida, patrona de Cantabria, siempre que esté delante de Ella”.
También en la vigilia de oración, concelebrada por el rector de la Basílica, Melchor Seguí, mons. Ros invitó a los jóvenes a “estar con Jesús, como está siempre su Madre, en estos tiempos de tantas ausencias, frialdades y distancias. Estar con Jesús, estar cerca de la gente que te necesita, estar presente, con actitud de entrega, oferente, compasiva. No perderás nada, lo ganarás todo y sentirás el gozo, la paz y la fuerza de su presencia”.
La de anoche fue la última vigilia juvenil de oración de monseñor Arturo Ros ya que ha sido nombrado Obispo de la diócesis de Santander y en diciembre tomará posesión en su nuevo destino pastoral.
En el encuentro participó el coro de jóvenes de la parroquia personal de la comunidad china católica de Valencia.