19 Sep Apertura de curso del Observatorio Socio-económico y Político de la UCV Mons. Benavent: “Hemos de buscar cauces que preserven la dignidad de todas las personas migrantes”
- Sánchez: “La realidad de la Iglesia española está presente en casi todos los ámbitos de la sociedad”
- El director del Observatorio Socioeconómico, Dr. José Luis Sánchez, y vicario de Cultura se pregunta por qué se invisibiliza la amplia realidad social de la Iglesia que reflejan sus propias cifras
Apertura de curso del Observatorio Socio-económico y Político UCV (A. Sáiz)
El Observatorio Socio-económico y Político de la Universidad Católica de Valencia (UCV) celebró ayer tarde sesión plenaria en la apertura del nuevo curso con una amplia representación de directivos, académicos y profesionales de la sociedad civil valenciana, economistas, juristas, artistas, médicos, docentes, responsables de la función pública, empresarios y representantes de ONGs, presididos por el Arzobispo y Gran Canciller de la UCV, monseñor Enrique Benavent, y convocados por José Luis Sánchez, director del Observatorio y vicario de Cultura de Valencia.
Mons. Benavent abrió el acto proponiendo tres temas que le preocupan y que considera que merecen un análisis riguroso y más sosegado en el momento actual. En primer lugar, el arzobispo habló sobre los migrantes, “una cuestión social compleja, donde caben muchas perspectivas y enfoques posibles y que es delicada porque suscita sentimientos encontrados y posturas encendidas que polarizan la vida social, pero desde una perspectiva cristiana resulta evidente que tenemos que acoger a estas personas, buscando posibles cauces que preserven la dignidad de todas las personas, migrantes y las que los acogen, para que prevalezca una convivencia pacífica donde puedan sentirse integrados”.
Como segundo punto, el Arzobispo destacó la presión desde determinadas instancias políticas sobre la educación, preguntándose si debe ser la política la que modele la concepción antropológica que se enseña a los estudiantes en los colegios y las universidades o si deben imperar otros ámbitos del conocimiento con fundamentos más sólidos como la biología, la antropología, las ciencias sociales, morales, etc.
Por último, destacó la dignidad infinita de la persona, que es una cuestión de fondo que gravita sobre muchos ámbitos. “Si la persona es digna en sí misma, la vida humana debe ser preservada en toda circunstancia” expuso mons. Benavent. Para la reflexión sobre esta cuestión el Arzobispo recordó el documento de Dicasterio para la Doctrina de la Fe, Dignitas infinita, que considera “útil para desideologizar la visión de los Derechos Humanos, ya que, a veces por distintos intereses, se defienden unos y se olvidan otros”, expuso.
José M. Tormos, vicerrector de investigación de la UCV, Mons. Benavent, arzobispo de Valencia y José Luis Sánchez García, director del Observatorio Socioeconómico y Político de la UCV y vicario de Cultura de Valencia (A. Sáiz)
En relación con el tema propuesto por los consejeros del Observatorio para el curso actual, titulado “La realidad social de la Iglesia Católica en España” el señor arzobispo comentó que “la presencia de la Iglesia a veces no depende de que estemos o no estemos, porque siempre estamos, sino de que nos saquen o no en los medios”, concluyó Benavent.
El vicerrector de investigación de la UCV, José María Tormos, agradeció a los consejeros reunidos en el plenario “el servicio que desinteresadamente prestan a la sociedad a través de este observatorio de la UCV”, y recordó las palabras del rector, Jose Manuel Pagán, de que “la universidad no debe amoldarse a la sociedad, sino transformarla”, puesto que, añadió Tormos, “la universidad está llamada a ser sal y levadura de la sociedad”.
El director del Observatorio y vicario de Cultura de Valencia, José Luis Sánchez, recordó que, ya desde su fundación en 2015, por el entonces arzobispo y Gran Canciller de la UCV, Antonio Cañizares, se vio la necesidad de crear un centro de prospectiva al servicio de la verdad, que ofreciera un cauce para un análisis riguroso de las cuestiones económicas, sociales y políticas que afectaban a la vida social de la Comunidad Valenciana, de la nación española o incluso del mundo. “El Observatorio Socioeconómico y Político fue la respuesta a esa necesidad que tuvo su acogida y promoción por parte de la Universidad Católica de Valencia. La trayectoria del Observatorio, las personalidades que lo han conformado así como la actividad desarrollada así lo avalan”, explicó el director.
Para el presente curso, José Luis Sánchez, explicó que el tema propuesto para considerar era “la realidad social de la Iglesia Católica en España”. Ante el plenario de consejeros, Sánchez ofreció una serie de cifras para dar cuenta de la realidad que supone la Iglesia en nuestro país, con más de 8 millones de fieles que asisten a misa regularmente, más de 3 millones de alumnos inscritos en clases de religión, con cerca de 23.000 parroquias y casi 16.000 sacerdotes, 33.000 religiosos, 8.000 monjes y monjas de clausura.
Sánchez también recordó la labor asistencial de la Iglesia, que cuenta con 59 hospitales, casi 5.300 centros de Cáritas dispersos por toda la geografía española, casi 900 casas de acogida de ancianos, enfermos terminales y personas con discapacidad, más de 800 capellanes en hospitales y centros sanitarios y hasta 158 capellanes que prestan servicio a las personas privadas de libertad en los centros penitenciarios.
El técnico de investigación de la UCV y coordinador en funciones del Observatorio, Juan María Díez Sanz, expuso la metodología seguida por el órgano de prospectiva y recordó que ya desde sus primeros informes el Observatorio había atendido cuestiones de gran calado social, “como la situación de España, en 2015, abordando las graves secuelas de la crisis económica, así como su incidencia en el desempleo, ya en 2016”, un problema que tildó de “no coyuntural de la economía española”, sino “claramente estructural y con hondas repercusiones laborales, sociales, familiares y personales”, apuntó.
Plenario del Observatorio Socioeconómico y Político de la Universidad Católica de Valencia. (A. Sáiz)
