El decreto establece que esta indulgencia plenaria la podrán obtener los peregrinos que visiten la Real Basílica de Nuestra Señora de los Desamparados, templo jubilar en este Año Mariano, si participan de los ritos jubilares o dedican, ante la imagen de la Patrona, una meditación concluyendo con la oración del Padrenuestro, Credo e invocaciones a la Virgen María Madre de los Desamparados.
También podrán lucrarla “los ancianos, enfermos y los que por causa grave no pueden salir de casa” si, con la intención de cumplir las condiciones habituales, “se asocian espiritualmente a las celebraciones jubilares”, indica el decreto firmado por el Cardenal Mayor Penitenciario Mauro Piacenza y el Regente, monseñor Krzysztof Nykiel.
El domingo 8 de mayo de 2022, al finalizar la Misa “d’Infants”, el Arzobispo de Valencia impartió la Bendición Papal junto con la indulgencia plenaria a todos los fieles presentes, según estipuló, también por decreto, la Penitenciaría Apostólica de la Santa Sede.