Agustín Alcayde, Vicario episcopal de Acción Social y Caritativa: “La respuesta de la Iglesia ha sido rápida, justa y necesaria” “Es momento de detectar nuevas necesidades y reforzar el servicio para que mengüe este sufrimiento”

Agustín Alcayde, Vicario episcopal de Acción Social y Caritativa: “La respuesta de la Iglesia ha sido rápida, justa y necesaria” “Es momento de detectar nuevas necesidades y reforzar el servicio para que mengüe este sufrimiento”

Reunión con Mons. Enrique Benavent en Cáritas Diocesana de Valencia para la situación de emergencia por la DANA

“Tuvimos que recomponer las Cáritas parroquiales dañadas para ir al rescate de los afectados”

El vicario episcopal de Acción Social y Caritativa de la archidiócesis de Valencia, Agustín Alcayde, que fue párroco en Utiel y Vicario episcopal de la Vicaria V “Lliria-Requena-Ademuz”, asegura, ante la tragedia por la DANA, que “es momento de detectar las necesidades más inmediatas y reforzar desde las Cáritas la ayuda para que mengüe este sufrimiento”.

Según señala, “en un primer momento tuvimos que estructurar y recomponer las Cáritas parroquiales porque quedaron dañadas y para dar ese servicio a la comunidad había que levantarlas para -en esa primera fase de emergencia- poder estar ahí al rescate de todas las personas afectadas por las inundaciones”.

Las primeras ayudas de ropa y comida «han sido rápidas de hacer, la dificultad ha sido acercarlas hasta allí porque no había medio de entrar en los pueblos, con las carreteras cortadas, pero eso se ha solventado bastante rápido por medio de Cáritas y también por medio de la sociedad”. El daño “no ha sido para algo inmediato sino que llevará tiempo ir levantando a la gente poco a poco de este shock”.

Además, desde el primer momento, el problema ha sido que no solo las parroquias estaban dañadas sino que los mismos voluntarios de Cáritas y agentes de pastoral estaban afectados y quedaron en shock, pero “ya los tenemos recompuestos y con la fuerza para ser sensibles a la situación que les rodea”.

Agustín Alcayde apunta que “ha sido una respuesta justa y necesaria” por parte de la Iglesia y “se ha hecho lo más rápido posible para poder ofrecer ayuda”.

En estos momentos, “estamos recomponiendo las Cáritas y apoyándolas y fortaleciéndolas desde Cáritas diocesana y, también, desde las parroquias de alrededor que no han quedado dañadas también van a volcarse ahí para fortalecer este voluntariado”.

Necesidades actuales

En cuanto a necesidades actuales, los afectados están buscando y preguntando por el tema de los seguros para buscar las ayudas que el Estado da y la parroquia lo que está haciendo es intentar detectar esas necesidades más inmediatas y ponerse al servicio: si son colchones, neveras, reestructurar casas, incluso en los casos de familias con hijos, ver qué necesidades hay para poder ir al colegio.

Agustín Alcayde se acercó hasta la localidad de Utiel, en donde fue párroco, y asegura que la situación “fue muy dolorosa, con pérdidas humanas, pero el pueblo ha estado muy cercano con todos los afectados. Además, como párroco actualmente en Alboraya también ha visto la gran solidaridad de su parroquia y de la población, la generosidad y respuesta de los jóvenes, feligreses y todo el pueblo. “Ha sido un impacto de cara al voluntariado muy bonito y una experiencia de cercanía”, ha añadido.