24 May Un adolescente de 17 años con parálisis cerebral acude al Besamanos para agradecer a la Virgen su protección y amparo Para Ferrán “es un momento muy especial que lo llena de felicidad, por la cercanía y tranquilidad que la Mare de Déu le ofrece en el Besamanos”
- “Muchas gracias Madre por cuidarme tanto, no me dejes nunca de tu mano, será seguro su pensamiento”, expresan sus padres
- “Tener a Ferran es el mayor regalo que se le puede dar a una familia, él es amor, es bondad, es alegría, es felicidad, es gratitud, es humildad, es entrega… todos los valores que representa nuestra querida Madre de los Desamparados”
La Basílica de la Virgen está acogiendo a lo largo del día de hoy el paso ininterrumpido de miles de fieles que quieren participar en el Besamanos público a la Mare de Déu. Entre ellos figura un adolescente de 17 años, de Torrent, con parálisis cerebral que ha querido acercarse a la Virgen, en compañía de su familia, para mostrarle su profundo agradecimiento y cariño.
Según sus padres, seguramente el pensamiento de Ferrán en estos momentos haya sido “muchas gracias Madre por cuidarme tanto, no me dejes nunca de tu mano”, expresan emocionados.
“La vida de nuestro hijo Ferrán es un ejemplo claro de la protección y amparo que la Virgen de los Desamparados nos ofrece cuando más la necesitamos”, afirman.
Ferran nació el 27 de febrero de 2006 – es el tercer hijo de la familia- pero a los dos meses le detectaron una estenosis hipertrófica del píloro y por ello necesitó una pequeña intervención quirúrgica.
“Algo no estaba saliendo bien, y después de varias entradas y salidas de la UCI, el domingo 14 de mayo, a la misma hora que se estaba celebrando la solemne procesión de la Virgen de los Desamparados en Valencia, y también en nuestra ciudad de Torrent, de donde nos llegaban muchos mensajes de apoyo de personas que participaban en ella, el cirujano de guardia decide que hay que volverlo a operar y desde ese momento Ferrán ha estado siempre en brazos de nuestra Madre, protegido y cuidado”.
Durante el post-operatorio una parada cardiorrespiratoria y una pérdida de oxígeno de casi 15 minutos produjo en él una parálisis cerebral severa, explican.
En un primer momento «es un golpe muy duro”, pero amparándose en la fe y confianza en Dios, y en el amor hacia sus otras dos hijas, “emprendimos un camino de superación y búsqueda de la mejor rehabilitación hacía él”.
Sus padres aseguran que “a base de sacrificio, poco a poco, fue teniendo pequeños pero significativos avances, pero sobre todo crecía como un niño feliz, que a pesar del continuo esfuerzo y trabajo que tenía que realizar todos los días, siempre estaba contento y una sonrisa iluminaba su cara, y a los que tenía alrededor”.
Ferrán, un gran devoto de la Virgen
Desde muy pequeño Ferrán ya pertenecía a la Cofradía de la Virgen de Torrent. «Y poco a poco fueron sucediendo pequeños hechos que demuestran que desde aquel 14 de mayo de 2006 María siempre ha estado junto a él”.
En mayo del año 2010, estando en tratamiento fuera de Valencia, el día grande de nuestra Patrona, Ferran fue agraciado en el sorteo de los cofrades de una cuadro de la Virgen. Y en mayo de 2012, Ferran, de entre el más del millar de cofrades que existen en Torrent, fue elegido por sorteo para ser clavario de ese año y estar aún más cerca de Ella. Igualmente, en 2015 volvió otra vez a ser afortunado en el sorteo de un cuadro de la Virgen.
Pero “donde realmente se ve la presencia de la Virgen es el día a día de su vida”. “Tener a Ferran es el mayor regalo que se le puede dar a una familia, él es amor, es bondad, es alegría, es felicidad, es gratitud, es humildad, es entrega…todos los valores que representa nuestra querida Madre de los Desamparados, y que a través de él nos los transmite a todos los que están a su alrededor”.
Por eso, “aunque en el día de la Virgen siempre está con nosotros, en el mes de mayo, cuando Ella se acerca más a los valencianos, sale a la calle y nos recuerda lo que nos quiere, Ferran está con Ella.
Y “como se hace mayor, y las multitudes no son lo suyo, un momento muy especial que lo llena de felicidad es la cercanía y tranquilidad que la Virgen le ofrece en el Besamanos, donde Ferran se acerca a Ella y sólo en su interior sabe lo que le dirá, pero seguro que su pensamiento no se aleja mucho de “Muchas gracias Madre por cuidarme tanto, no me dejes nunca de tu mano”.