50 aniversario de la Facultad de Teología de Valencia Santiago Pons: “Uno de los retos de la Teología es seguir siendo la luz que nos ayude a entender nuestra realidad, en el mundo actual”

50 aniversario de la Facultad de Teología de Valencia Santiago Pons: “Uno de los retos de la Teología es seguir siendo la luz que nos ayude a entender nuestra realidad, en el mundo actual”

(Foto: S. Martos-Delegación Medios de Comunicación Arzobispado de Valencia)

El decano de la Facultad de Teología de Valencia destaca que uno de los retos de la Teología en la sociedad actual es “seguir siendo esa luz que nos ayuda a ver nuestro presente, a ver la realidad, no solo la eclesial, sino la de nuestro mundo, tal y como nos pide el papa Francisco”. Y que esa luz de la fe “ilumine también a todos los hombres y mujeres de nuestro tiempo, no sólo los cristianos”.

La facultad, perteneciente a la Universidad Católica de Valencia (UCV) celebrará mañana, jueves, la conmemoración de su 50 aniversario.  Tras medio siglo de vida y de formación “nos encontramos ahora en un reto importante de renovación de la Teología, en el que nos planteamos qué Teología debemos desarrollar en nuestro tiempo”. “Formamos parte de esa humanidad que camina y en estos momentos de incertidumbre, muchas veces de dudas sobre nuestro futuro, la luz de la fe tiene que iluminar y sostener la esperanza. No un mero optimismo, sino una esperanza en que Dios no nos abandona”, añade Pons.

“Acompañar a esa humanidad y darle sentido desde la fe es un reto importantísimo que tenemos”. Así como colaborar con otras ciencias- Literatura, Filosofía, Arte, Matemáticas, Física…- “para que nos ayuden también a hacer una Teología significativa que aporte valor, conocimiento y sentido a nuestro mundo”, señala.

En este sentido, la presencia de la Facultad de Teología en Valencia ha sido y es importante para la sociedad valenciana. Ya que no sólo está dirigida a la formación de seminaristas o novicios y novicias de órdenes religiosas, si no también a los laicos y laicas que quieran tener una buena formación teológica

“El hecho de que Valencia cuente con una Facultad de Teología nos permite dialogar con el mundo de la ciencia, con el mundo de la cultura. Nos permite también que los alumnos tengan una formación sólida en el ámbito del pensamiento y de la reflexión. Y también nos permite ofrecer una serie de cursos y de recursos formativos diferentes, como por ejemplo, aprovechar las asignaturas opcionales que ofrecemos en licenciatura para la formación permanente de laicos y de sacerdotes”, afirma el decano de la entidad.

En definitiva, “la oferta formativa de la Facultad supone una mejora, formación y exposición de la fe cristiana”, añade.

Antonio Praena: “La formación, el trabajo en unidad y el Instituto de Ciencias religiosas son algunos de los frutos de estos 50 años”

(Foto: S. Martos-Delegación Medios de Comunicación Arzobispado de Valencia)

Por su parte, el sacerdote dominico Antonio Praena, profesor de la Facultad de Teología y uno de los coordinadores de las actividades conmemorativas del 50 aniversario destaca que entre los frutos que ha generado en la sociedad valenciana la presencia de la entidad -a lo largo de su medio siglo de vida- encontramos “la formación sólida del clero valenciano”. Durante estos años, los sacerdotes han tenido que hacer frente a retos y cambios importantes – en la celebración, en la sociedad y en la política- teniendo que adaptar el mensaje del Evangelio a un mundo acelerado, a un mundo que avanza muy rápido”. En ese contexto, “tener unos fundamentos teóricos, bíblicos, un acercamiento a la verdad sin ningún tipo de miedo y una confianza plena en la fe es muy importante para poder lanzarse a lenguajes y retos nuevos”.

Otro de los frutos de la facultad ha sido el trabajo en comunión. La unión de esfuerzos de los Dominicos con el Seminario  hasta formar una facultad, “es un signo de por dónde la Iglesia debe caminar en nuestro tiempo. La unidad y la convivencia de carismas diferentes, porque la facultad acoge también a numerosas congregaciones que confían a esta entidad la formación de sus miembros.” 

Y el último fruto importante, añade “es la creación y el funcionamiento del Instituto Superior de Ciencias Religiosas, que se está convirtiendo en un foro de formación profunda para laicos, para que sean los que conduzcan y acompañen al pueblo de Dios en medio de la sociedad, en el mundo laboral, en la familia, la escuela, la empresa, la industria o la política”.

Una mirada al futuro: “Que el Evangelio llegue más lejos y más hondo”

En este sentido, el sacerdote dominico confía en que en el futuro, la Facultad de Teología siga creciendo como reclamo para laicos. “Que sacerdotes y religiosos sigan formándose y aumenten su presencia entre nosotros, pero también de forma cada vez más natural se vea que la Teología es para todos los cristianos y que una buena formación científica, exegética, filosófica, e incluso tecnológica, es fundamental para llevar el Evangelio más lejos y más hondo, porque el hombre de nuestro tiempo vive en una gran soledad, con necesidad de palabras de aliento y de verdad”

50 años de formación al servicio de la Iglesia

Los actos conmemorativos del 50 aniversario de la facultad comenzarán mañana, jueves, con una eucaristía a las 10 horas en la Iglesia del Santísimo Cristo del Salvador de Valencia, y a continuación tendrá lugar un acto académico, en la sede de la calle Trinitarios, en el que será investido como doctor ‘honoris causa’ el cardenal Kurt Koch, prefecto del Dicasterio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos.

Para conocer el origen de  la Facultad de Teología nos tenemos que remontar a principios del siglo XX. En la sede del Seminario de Valencia, en la calle Trinitarios, existía la Pontificia Universidad, donde se obtenían los títulos de Filosofía, Teología y Derecho Canónico. En los años 30, la Santa Sede hizo una remodelación de todas estas universidades pontificias y muchas de ellas fueron extinguidas, entre ellas la de Valencia. 

Terminada la Guerra Civil Española, el arzobispo de Valencia, monseñor Marcelino Olaechea, impulsa entre sus objetivos la recuperación la Facultad de Teología para la diócesis. “Empieza de esta forma un trabajo de preparación y formación de profesores, se enviaron a los mejores centros que existían entonces en Europa para formar en las distintas materias, a sacerdotes y seminaristas, para que pudieran ser los futuros profesores de nuestra facultad”, señala Santiago Pons. 

Por su parte, la Orden de Predicadores, los Dominicos, también contaban con un centro de estudios teológicos que aspiraba a convertirse en facultad. “De forma que en los años 60 se inician las negociaciones para centralizar esta formación con el fin de tener una sola facultad y no dos independientes”, añade. 

Finalmente, el 23 de enero de 1974, se firma el decreto en lo que era entonces la Congregación para la Educación, ahora Dicasterio de Cultura y Educación, y el 16 de noviembre de 1974 tiene lugar el acto solemne de inauguración de la Facultad de Teología, con la celebración de una eucaristía y un acto académico. Un acto presidido por el entonces Arzobispo, monseñor Jose María García Lahiguera, primer gran canciller de la facultad.

“Se crea así una facultad con dos secciones, una llevada por los padres dominicos y otra diocesana, donde se impartía el bachillerato en Teología. Pero la licenciatura, desde el primer momento, se hizo en común, con un único ciclo de licenciatura en el que participaban profesores dominicos, diocesanos y otros profesores que formaban parte de la facultad.

Desde entonces, Trinitarios ha sido sede común de la Facultad de Teología, así como del grado de bachillerato de la sección diocesana. Mientras que el grado de la sección de los dominicos se impartió primero en Torrente y más tarde en Cirilo Amorós. En 2012 se unificaron las dos secciones, quedando como única sede, la actual. Una  sede que ha sido recientemente restaurada, lo que provocó que durante los últimos tres años, su actividad fuera trasladada la calle la Cénia de Valencia, mientras duraba su proceso de rehabilitación.

4000 alumnos, 50 tesis doctorales y 300 licenciados en Teología, procedentes de 38 países 

Durante los 50 años de la Facultad de Teología se han formado en sus aulas un total de 4000 alumnos, en los diferentes ciclos, tanto en el bachiller de Teología,  como en la licenciatura, el doctorado, así como en el Instituto Superior de Ciencias Religiosas y la Academia de las Lenguas.

A lo largo de este medio siglo, se han licenciado en Teología cerca de 300 alumnos y cerca de 1.800 han obtenido el bachillerato. Además, se han defendido 50 tesis doctorales.

En la actualidad, cuenta con unos 300 alumnos en formación, de los cuales, un centenar de ellos proceden de 38 países diferentes, principalmente de América Latina y África. “La mayoría son sacerdotes que sus obispos los envían aquí para completar los estudios de licenciatura o de doctorado. No sólo en la Facultad de Teología, también en Derecho Canónico, en el Instituto Juan Pablo II y en distintos centros universitarios de Valencia”, añade Pons. 

“La integración de la Facultad de Teología en la Universidad Católica es un hito que beneficia a ambas entidades, nos ayuda a crecer y a tomar conciencia de la misión común de la Iglesia”

En 2022 la Facultad de Teología fue integrada en la Universidad Católica de Valencia “San Vicente Mártir”. Tal y como explica el decano, “cuando la Santa Sede erige una universidad católica o reconoce una universidad católica, pide que en ella haya una Facultad de Teología y, si no es posible, que haya un Departamento de Teología. Con la creación de la Universidad Católica de Valencia, no se integra en ese momento la la facultad, pero sabíamos que poco a poco iríamos recorriendo un camino que nos llevaría a esa integración y que beneficia a ambas entidades”.

“Que nuestros alumnos estén compartiendo espacios y aulas con universitarios de otras disciplinas, ayuda mucho a que sean conscientes del valor universitario de la formación teológica y fomenta el diálogo y el contacto con los jóvenes de nuestro tiempo. Como facultad nos ayuda también el estar en contacto con profesores de otros ámbitos del saber, que nos enriquece y nos ayuda a desarrollar mejor nuestra Teología”. 

Y para la UCV también supone un beneficio “tener una facultad que garantice una formación transversal en valores cristianos, de calidad y dentro de los parámetros de la teología católica. A ambas partes nos ha ayudado a crecer y a tomar conciencia de la misión de la Iglesia de la que formamos parte todos”. 

Por su parte, el dominico Antonio Praena asegura que la reciente integración en la Universidad Católica de Valencia también “preparará nuestros estudios para un mundo globalizado e interconectado, en donde es fundamental estar en las redes y hacer de éstas un aliado para llevar esa luz del Evangelio a cualquier rincón”. Así, “las nuevas tecnologías, son un reto al que nos hemos incorporado, no sin dificultad a veces, porque hay que actualizarse a un ritmo vertiginoso, y ese debe ser nuestro horizonte a corto plazo”.